By Dévika Perez Medina
No sabría decir si recuerdo a ciencia exacta el primer titular de noticia donde apareciesen personas migrantes. Pero casi con total seguridad, afirmaría que ese titular estaba vinculado con un delito. La presencia en los medios de comunicación de la relación entre un fenómeno criminal y las personas extranjeras no es una novedad. Este hecho llama la atención y hace preguntarse cuánto influye esta percepción sobre la población autóctona que consume esta visión de la población extranjera.
Es por este motivo que el grupo de estudio del proyecto CRIMMIGRACAT entendió esencial hacer un análisis de medios de comunicación. Además, este interés se incrementó cuando el grupo observó que existían escasos estudios de este ámbito sobre la crimigración desde la perspectiva de género. Para la investigación uno de los medios seleccionados de prensa escrita fue El Periódico, uno de los diarios más leídos por la población catalana. La horquilla temporal seleccionada fue el año 2021 para aproximarse al máximo al momento actual.
Para este análisis se utilizaron 15 conceptos que la literatura especializada en la materia ha señalado como indicios de crimigración. La búsqueda a través de estos 15 conceptos, a los que se sumaron los filtros transversales del ámbito geográfico de estudio -Barcelona y Cataluña-, arrojó 147 resultados. De esta muestra se seleccionaron los 15 artículos que contenían información relacionada con el objeto de estudio, descartando los restantes que en la mayoría de los casos hace referencia a hombres.
El número de resultados expone la falta de cobertura mediática sobre las mujeres migrantes o solicitantes de asilo en relación con la crimigración. Este hallazgo resulta llamativo al contrastarlo con algunos datos extraídos de las estadísticas oficiales.
En primer lugar, según el Instituto Nacional de Estadística en el año 2021 había 463.392 mujeres migrantes no pertenecientes a la Unión Europea empadronadas en el territorio catalán, que suponían un 25% del total nacional. Esta ausencia plantea dos hipótesis: la primera, que las mujeres migrantes no tienen relación con actividades delictivas; la segunda, que esta relación está invisibilizada en el ámbito mediático.
Para despejar esta duda, podemos hacer referencia a los datos obtenidos en el Portal Estadístico de Criminalidad. De acuerdo con estas estadísticas, en el año 2021 hubo 6.015 mujeres extranjeras no pertenecientes a la Unión Europea detenidas o investigadas en un proceso penal. Además, este mismo portal recoge la cifra de 82 incidentes de odio por racismo o xenofobia cometidos en Cataluña. Por último, el Balance Estadístico del Ministerio de Interior sobre trata y explotación de seres humanos en España señala 21 víctimas de este delito en Cataluña. Estos datos respaldan que la hipótesis más correcta es la segunda: la falta de cobertura mediática de la crimigración femenina en Cataluña.
Si profundizamos en el contenido de las noticias encontradas, la mayoría ellas están relacionadas con la prostitución o la trata de seres humanos. Normalmente, la mujer migrante aparece como víctima de este delito; solo en una ocasión apareció una mujer como sujeto activo del mismo. Este predominio en la prensa de las mujeres migrantes víctimas de trata contrasta con el escaso número de víctimas que, como se ha indicado, se recoge en el Balance Estadístico. Esta descompensación muestra una sobremediatización del fenómeno o una falta de denuncias e investigaciones sobre esta cuestión. Además, la gravedad de este delito genera una especial preocupación, pero no justifica que sea la única cuestión relacionada con la crimigración femenina.
Los resultados del análisis concernientes a situaciones de racismo o xenofobia han sido escasos. De hecho, tan solo hemos encontrado dos noticias durante el año 2021 en El Periódico que hagan referencia a esta cuestión. Sin embargo, como se ha indicado, durante el mismo período en Cataluña se produjeron más de 80 incidentes de odio xenófobo o racista.
La falta de preocupación de los medios de comunicación por las mujeres migrantes es notable y se acrecienta si hacemos referencia a las solicitantes de asilo. Se pone de relieve en la investigación que, en las escasas ocasiones que hemos encontrado artículos relacionados con solicitantes de asilo, la mujer no se refleja como una persona individual, sino que es mostrada como una persona dependiente de una figura masculina o paternalizada. Se refieren a ella como madre o esposa, descartando su papel como solicitante de asilo de forma individual.
Esta investigación pone de relieve que el fenómeno de la migración se refleja de forma sesgada en los medios de comunicación. Los medios tienden a invisibilizar la relación de la mujer migrante con el entorno criminal salvo cuando cumple con el estereotipo de mujer víctima de trata de seres humanos con fines de explotación sexual o prostitución. No ocurre lo mismo en el caso de los hombres migrantes, cuya presencia en los medios vinculados a la criminalidad es mucho mayor. Queda por despejar la incógnita de si realmente existe una mayor criminalización de los hombres migrantes o si las mujeres migrantes no dejan de ser un colectivo en la sombra, incluso para los medios de comunicación.